Cráneo anápsido.	Los cráneos representan la condición ancestral de los diversos grupos. En un cladograma se plantea que el cráneo Anápsido es el primero en aparecer. Este modelo es el más primitivo, como su nombre lo indica (Gr. An, sin + apsis, arco) es un cráneo sin aberturas temporales detrás de las órbitas (son las aberturas del cráneo para los ojos). Se relaciona con los grupos taxonómicos extintos. No hay ningún representante en la actualidad, aunque se ha discutido sobre si las tortugas son del grupo, ya que son los únicos representantes de los pararreptiles (un grupo Anápsido), pero luego de diversas pruebas morfológicas y genéticas se ha llegado a la conclusión de que son del clado de los Diapsidos. El grupo de los anápsidos se caracteriza por tener cráneos macizos.
Cráneo diápsido.	El cráneo Diápsido (Gr. Di, doble + apsis, arco) caracterizado por la presencia de dos aberturas temporales: un par situado en las mejillas y un segundo par localizado sobre este último, en el techo del cráneo, y separado de él por un arco óseo. A demás presenta dos ventanas (puentes) Entre los huesos que conforman la mandíbula inferior: dentarios, angular y articular, el hueso que articula la mandíbula es el cuadrado.
Cráneo diápsido tipo 1.	zs

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Tp N°16