No hay mal que por bien no venga.	siempre podemos sacar algo bueno de una mala situación.
De tal palo tal astilla.	Los comportamientos, los gustos, las afinidades, los talentos o los vicios también se pueden heredar.
No hay peor ciego que el que no quiere ver.	Muchas veces tenemos la verdad delante de los ojos y aún así no la vemos porque preferimos evitarla.
A todo marrano le llega su noche buena.	al final todos acaban recibiendo el castigo que merecen.
No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista.	pues tarde o temprano los momentos malos terminan.
El que mucho abarca poco aprieta.	el que quiere hacerlo todo, al final no hace mucho, pues está diluido en todo y en nada.
Al mal tiempo buena cara.	No perder la sonrisa a pesar de las circunstancias.
En boca del mentiroso, lo cierto es dudoso.	Es mejor ir siempre con la verdad y no permitir que las personas duden de nuestra palabra.
A buen entendedor pocas palabras bastan.	Esos momentos en los que intentas explicar algo pero se te traban las palabras, sin embargo hiciste entender tu punto.
A palabras necias, oídos sordos.	Hay que aprender a recibir las palabras que nos hacen bien y dejar ir inmediatamente aquellas palabras que buscan hacernos daño.

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