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Los osos pardos viven en áreas poco habitadas, tranquilas y con escasa presencia humana. Su hábitat ideal lo constituye, en el caso del oso cantábrico, un mosaico de bosque formado por hayedos, robledales y abedulares, praderías y
pastizales, matorral de brezos y piornos, arandaneras y roquedos. Este medio se sitúa habitualmente entre los 1.100 y los 1.800 m. de altitud, por encima de las áreas de intensa actividad agrícola y ganadera y por debajo de la zona subalpina. Los osos pirenaicos habitan preferentemente entre los 1.300 y los 1.800 m. de altitud. Los ambientes más frecuentados son los bosques maduros de hayas, abedules, abetos, pinos silvestres o pinos ******, ya sean puros o mixtos. También utilizan las formaciones subalpinas de matorral, los pastizales y los herbazales húmedos. |
Nombre científico
Ursus arctos arctos Dimensiones Longitud (del hocico a la base de la cola): 1,6-2 m. Longitud de la cola: 6-14 cm. Altura en la cruz: 0,90-1 m. Peso medio Machos: 115 Kg. (pueden superar los 200 Kg.). Hembras: 85 Kg.; las hembras son un 20-25% más pequeñas que los machos. Las crías pesan al nacer unos 350 g. Longevidad 25-30 años en libertad (máximos conocidos de 34 años en estado silvestre y 47 en cautividad). Sentidos Vista mediocre, oído agudo y olfato excelente y finísimo, siendo éste su sentido más desarrollado y útil para su supervivencia. Dentición Colmillos puntiagudos y robustos, aptos para desgarrar carne, incisivos útiles para cortar tallos y raíces, y muelas con coronas amplias y planas capaces de triturar vegetales. Todo ello muestra cómo el oso es un carnívoro preparado para consumir también materia vegetal. Locomoción Plantígrados, aunque pueden erguirse brevemente sobre las patas traseras, bien para incrementar el alcance de su visión, bien para |
Los osos pardos necesitan amplias extensiones para vivir, pero la edad y el sexo condicionan el uso del hábitat y el tamaño del área de campeo, que en las hembras reproductoras suele ser de algunas decenas de kilómetros cuadrados, mientras que en los machos es varias veces más extensa, especialmente durante la época de celo. Las áreas de campeo anuales descritas de diversas poblaciones europeas varían en tamaño entre 128 y 1.600 km2 para los machos y entre 58 y 225 km2 para las hembras. En general, las mayores áreas de campeo de los osos pardos se detectan en regiones boreales, tanto americanas como europeas, que presentan una baja productividad, mientras que los osos de las zonas boscosas templadas tienen menores áreas de campeo, debido a la mayor producción de alimento de esos ambienteS.
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El oso se define a menudo como un carnívoro arrepentido, con una alimentación basada en el consumo masivo de vegetación herbácea y frutos y completada con materia animal, desde hormigas hasta carroñas de grandes mamíferoS.
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Los osos son animales promiscuos. Cada ejemplar intenta copular con el mayor número posible de individuos del sexo contrario en cada estación reproductora. El vínculo de pareja dura unos días, y los machos no colaboran en la cría. El celo tiene lugar en primavera y principios de verano, los partos se producen en enero en la osera, y los oseznos permanecen con su madre unos 16 ó 18 meses, por lo que las hembras —en el mejor de los casos— paren cada dos años.
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Los oseznos nacen en enero, en el interior de la cueva donde la osa preñada se encerró para hibernar. Al nacer pesan 350-400 g, son ciegos, casi sin pelo e incapaces de termorregularse. Abren los ojos al mes de edad y caminan antes de cumplir los dos meses. La familia sale del cubil en abril o mayo. Los primeros días permanecen en la boca de la osera, asomándose apenas. Pronto se aventuran al exterior. La osa, sentada o recostada, observa a sus oseznos jugar, y si se alejan unos metros no tarda en ir a buscarlos. Durante este periodo existe mucho contacto físico entre ellos. Después de unos días en el entorno de la osera, abandonan los alrededores de la cueva para comenzar a alimentarse en otros lugares.
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