	Escamas: colecciones de partículas del epitelio queratinizado, el cual se acumula sobre la piel por exceso de producción o por dificultad en su desprendimiento.
	Erosión: pérdida superficial de solución de continuidad de la piel, que cura sin cicatriz. Cuando es producida por el rascado se denomina excoriación.
	Fisura: solución de continuidad de la piel, profunda y estrecha, también denominada grieta, normalmente es dolorosa. Es debida a la fragmentación de la capa córnea.
	Costra: Capa exterior dura, solidificada formada por un exudado seco (sangre, suero o pus).
	Úlcera: pérdida de epidermis y parte de la dermis como mínimo. También se puede definir como pérdida profunda de sustancia de la piel con poca tendencia a la curación.
	Atrofia: Disminución o ausencia de algunos de los componentes de la piel. Atrofia epidérmica, la piel se adelgaza y se hace transparente. Atrofia dérmica se produce una depresión de la piel. Es una piel envejecida, con arrugas. Es propio de la vejez, también secundaria a tratamiento con corticoides.
	Excoriación: Lesión de la superficie de la piel u otra parte del cuerpo producida por rascado o frotamiento.
	Cicatriz: Área de tejido fibroso que sustituyen a la piel normal después de la destrucción de una parte de la dermis, a veces con atrofia y otras con hipertrofia (queloides). Se pueden asociar con quemaduras o cortes.
	LIQUENIFICACIÓN: Engrosamiento y endurecimiento de la piel, con frecuencia como resultado de la irritación producida por el rascado repetido de una lesión pruriginosa.