Ética Nicomáquea

Se pueden destacar tres conceptos:
1. No es una ciencia: no se aplica a lo eterno e inmovil, ni a un genero de cosas que estan en proceso de llegar a ser, sino a cosas que pueden promover situaciones y ser objeto de deliberación. Es por esto que...
2. Se relaciona con la prudencia: si bien ambos conceptos son similares, tienen como diferencia los objetivos bajo los cuales se guian. Mientras que la prudenica es normativa, es decir, su fin es lo que se debe hacer o no; el entendimiento es solo...
3. Capaz de juzgar: por lo que se ejercita en la opinión al juzgar directamente sobre cosas que son objeto de prudencia cuando alguien habla de ellas.

Ámbos conceptos se relacionan ya que las personas a quienes le atribuímos el tener juicio o inteligencia, también les podemos atribuír otras virtudes, es decir, tener una no excluye a tener otra/s. Por lo que si la persona es prudente, también puede ser inteligente, buen entendedor, entre otros.
Otros conceptos que se destacan son:
1. Intuición: percepción sensible de los principios de la causa final, que son lo extremo, lo contingente y la premisa mayor. Estos principios parten de lo individual a lo universal.
2. Tiempo: La prudencia es algo que se adquiere de forma natural mediante el tiempo, por lo que uno debe hacer caso de los testimonios y opiniones de los experimentados, es decir, personas mayores, no menos que de las demostraciones, pues ellos ven rectamente porque poseen la visión de la experiencia.

Bueno, sabemos que la prudencia se refiere a lo que es justo, noble y bueno para el hombre. Es la acción que ocurre luego de obtener experiencia.
Y también sabemos que la sabiduría es definica como la más exacta de las ciencias. Sin embargo, tener conocimientos no asegura la capacidad de practicar la prudencia. Nos sirven para conocer las cosas, pero no nos sirven en términos realmente prácticos.
Los dos conceptos mencionados se relacionan con la destreza, es decir, cuando se es capaz de realizar los actos que conducen a la meta propuesta y alcanzarla.
El hombre no puede ser prudente si no es bueno, por lo que es más útil obrar en base al conocimiento que cada persona tenga. Las virtudes que están aparte de la prudencia deben elegirse por su valor y el honor que en ellas subyace.

La virtud ética se divide en:
1. Virtud natural: Se refiere a la que las personas tenemos desde que nacemos. Somos justos, moderados, valientes, entre otros. Pero buscamos la bondad suprema como algo distinto y queremos poseer estas cualidades de otra manera.
2. Virtud por excelencia: Es aquí donde pertenece la prudencia. Si el hombre adquiere la razón, hay una diferencia en la actuación, y el modo de ser que sólo tiene una semejanza (con la virtud), será entonces la virtud por excelencia. Para lograr esto, se debe desarrollar experiencia en la prudencia.
Por lo que en resumen, no es posible ser bueno en sentido estricto sin prudencia, y sin prudencia no existe la virtud moral.