Diversidad de ecosistemas.	Es la variedad de medios concretos en los que evoluciona y se desarrolla un grupo de especies (ninguna especie puede existir por si sola); depende de las relaciones abióticas y bióticas. Cabe recalcar que no existen ecosistemas completamente cerrados, sino que siempre están relacionados o contenidos por otro.
Diversidad de ecosistemas.	Expresa la riqueza o el número de especies distintas que habitan un determinado territorio; tan solo se conoce una parte de animales, plantas, hongos, bacterias y otros organismos, pues las investigaciones dependiendo del tipo de ecosistema y de la profundidad que busque alcanzar el estudio son menos o más complicadas.
Diversidad de genética.	Se refiere a la diversidad de las especies mismas. Individuos de un mismo grupo animal o vegetal comparten genes, pero, aquello no los hace ser idénticos, existen diminutas diferencias que convierten a cada ejemplar en un ser único, irrepetible e irremplazable. A mayor variabilidad genética mayor supervivencia ante cambios en el ambiente o enfermedades, si se posee menos variabilidad menos posibilidades habrá de sobrevivir a dichos cambios.
Puntos calientes de biodiversidad “Hot-spots”	Sitios que contienen una enorme cantidad de especies únicas de esa región (especies endémicas), su hábitat se encuentra amenazado. Norman Myers en 1988 describió 10 lugares prioritarios para la conservación de la biodiversidad en los bosques tropicales; en 2004 se registraron oficialmente 34 puntos calientes, entre ellos existen dos que se encuentran en Ecuador: Andes tropicales y Tumbes-Chocó-Magdalena.